-Hoy están mas tranquilos que de costumbre- le dijo Luka a Xel, mientras el ruido de los autos que pasaban cobijaban sus palabras y ella caminaba tomada de su mano.- Tranquilos?Quienes? Los coches? Pero los coches no pueden estar tranquilos, o si?- respondió Xel viendola a los ojos.-No, bobo-dijo Luka en tono burlón.-Los conductores acaso?- respondió Xel con un gesto interrogante. -Los fantasmas, no los ves?- dijo ella, de la manera mas casual. - FANTASMAS!? Es acaso esto un juego? O simplemente haz enloquecido aun mas?- Dijo Xel de manera casi temerosa. -No los ves? Solo, mira con detención- dijo Luka amablemente.
Repentinamente, fue como si todo cambiara, las aceras no transitadas, ya lo estaban, ante los ojos de Xel aparecían como sombras demacradas, proyecciones de gente. Había un tragafuegos haciendo alegremente su rutina, una viejesita tejiendo, un joven llendo en bicicleta, todo parecía tan vivo, pero a la vez, tan muerto. Entonces, Xel, noto que los fantasmas seguian un patron, llegaba un punto en que su actividad "concluía" y volvían a hacerla, desconcertado le pregunto a Luka -Ya lo notaste?-. -Que cosa?- pregunto Luka. -Eso, estoy seguro de que ya lo notaste- dijo Xel en un tono burlón. - Que siguen un ciclo?- pregunto Luka, de manera retorica. -Eres muy lento- agrego rápidamente. -Pero, por que?- pregunto Xel intrigado. -Porque no están vivos, no están muertos, son solo sombras, sombras de aquellos que vivieron y que ya no lo hacen, impresiones de las ultimas acciones que llevaron a cabo-.- Impresionante, supongo que cuando muera me gustaría dejar un fantasma haciendo algo agradable a la vista, algo bello.- dijo Xel.-Supongo que a todos-contesto Luka.
Entonces caminaron y caminaron, cuando de repente, un auto se salio de control y se dirigió hacia ellos, rápidamente Xel empujo a Luka fuera del camino, después, una vez que Luka aterrizo fuera de la zona de peligro, vio como Xel era arrollado con una sonrisa, asustada, se acerco y pregunto -Por que? Por que lo hiciste- llorando. -Ja, ahora quien hace preguntas tontas- dijo Xel con una sonrisa-. Entonces en un ultimo instantes ella sintió sus labios en los suyos, por primera y ultima vez, hasta que la calidez de los mismos se desvaneció.
Ella partió y nunca volvió a saber de el, pero la imagen impresa quedo, de un ultimo y primer beso.
Y algún día, ella encontraría el color.